Revisión pre-compra de moto

Al revisar una moto de segunda mano antes de su compra, nuestros mecánicos revisan a conciencia estos aspectos esenciales:

• Motor y transmisión: comprobación de ruidos extraños, fugas de aceite y el correcto funcionamiento del embrague.
• Suspensión y amortiguadores: revisamos si hay pérdidas de aceite en las horquillas y si la suspensión absorbe bien los impactos.
• Frenos: nos aseguramos de que las pastillas no estén desgastadas y que el sistema responda sin vibraciones o sonidos irregulares.
• Ruedas y neumáticos: examinamos a fondo el estado del dibujo y la presión de los neumáticos.
• Chasis y estructura: detectamos posibles grietas, soldaduras o signos de accidentes anteriores.
• Sistema eléctrico: realizamos la revisión de luces, intermitentes y batería.
• Escape y emisiones: verificamos que no haya humo en exceso o ruidos anormales.

Antes de cerrar la compra, es clave revisar toda la documentación de la moto para evitar problemas legales o administrativos. Para no pasar nada por alto, hay que fijarse bien en que todos estos documentos de la moto estén en regla y sin problemas ocultos.

• Permiso de circulación: debe estar a nombre del vendedor y sin cargas.
• Ficha técnica: contiene los datos oficiales de la moto y debe coincidir con el número de bastidor.
• ITV (Inspección Técnica de Vehículos): si la moto tiene más de cuatro años, debe tener la ITV en vigor.
• Historial de mantenimiento: facturas de revisiones, reparaciones y cambios de piezas importantes.
• Seguro vigente: comprobación de que la moto está asegurada en caso de una prueba de conducción.
• Informe de antecedentes: solicitamos un informe de tráfico para verificar si tiene cargas, embargos o multas pendientes.

Nuestro equipo es especialista en detectar problemas ocultos en motos usadas. Algunas motos pueden parecer en buen estado a simple vista, pero pueden esconder fallos graves. Para evitar sorpresas desagradables realizamos el siguiente proceso:

• Observamos el chasis y las soldaduras: si hay irregularidades, podría haber sufrido un accidente.
• Comprobamos si arranca en frío: un motor en buen estado debe encender sin dificultades.
• Revisamos el desgaste de los neumáticos: un desgaste irregular puede indicar problemas en la suspensión o alineación.
• Probamos la dirección: si opone demasiada resistencia o parece desigual, puede haber problemas en la horquilla o el manillar.
• Escuchamos el motor: golpeteos o ruidos metálicos pueden indicar problemas mecánicos.
• Buscamos fugas de aceite o líquidos: un motor con pérdidas es señal de mantenimiento deficiente.

Para asegurar de que la moto está en buen estado, es imprescindible realizar este checklist:

• Documentación completa y en regla.
• Número de bastidor coincide con la ficha técnica.
• Sin señales evidentes de golpes o reparaciones en el chasis.
• Motor arranca sin dificultad y sin ruidos extraños.
• Cambio y embrague funcionan sin dureza ni deslizamientos.
• Frenos responden correctamente sin vibraciones ni ruidos.
• Suspensión sin fugas ni rebotes excesivos.
• Neumáticos con dibujo adecuado y sin desgaste irregular.
• Luces, intermitentes y batería en buen estado.
• Sin fugas de aceite, refrigerante o líquido de frenos.
• Escape sin ruidos excesivos ni humo de color anormal.

Si alguno de estos puntos presenta fallos, es mejor reconsiderar la compra o negociar un mejor precio.

Antes de decidirte por una moto, es importante hacerle al vendedor algunas preguntas clave:

• ¿Cuál es el motivo de la venta? Puede revelar información sobre el estado de la moto.
• ¿Cuántos kilómetros tiene y en qué condiciones se ha usado? Motos con muchos kilómetros pueden requerir reparaciones importantes.
• ¿Ha sufrido accidentes o caídas? Un historial de golpes puede afectar su rendimiento.
• ¿Qué mantenimiento se le ha hecho? Revisiones periódicas indican que ha sido bien cuidada.
• ¿Tiene facturas de reparaciones o piezas cambiadas? Permite comprobar que las sustituciones se hicieron correctamente.
• ¿Se le ha hecho alguna modificación? Algunas modificaciones pueden afectar la ITV o el rendimiento.
• ¿Se puede probar antes de comprar? Un vendedor fiable no debería oponerse.

Solo 130 euros te separan de saber, por parte de un profesional, si comprar la moto de segunda mano que has visto, o mejor seguir buscando. Nuestra revisión pre compra de moto está realizada por un profesional que valora, en detalle, cada aspecto de la moto para que tu compra sea segura, fiable y 100% transparente.

Si vas a invertir en una moto de segunda mano, realizar esta revisión va a evitar que tengas que afrontar averías ocultas.

Hay ciertos indicios que deberían hacerte descartar la compra de una moto usada, entre ellos:

• Historial incierto o falta de documentación: puede haber problemas legales o embargos.
• Desgaste excesivo para los kilómetros declarados: puede indicar manipulación del cuentakilómetros.
• Pintura o soldaduras recientes en el chasis: posible reparación tras un accidente.
• Fugas de aceite o líquidos: señal de falta de mantenimiento o fallos mecánicos.
• Embrague o frenos desgastados: reparaciones costosas en el corto plazo.
• Ruidos extraños en el motor: posible desgaste interno.
• El vendedor se niega a una prueba de conducción o revisión mecánica: podría estar ocultando defectos graves.

Si notas alguna de estas señales, es mejor seguir buscando otras opciones. Y ante la duda, cuenta con nuestro equipo y solicita una revisión pre compra de moto usada.

Sí, es necesario si quieres comprar una moto de segunda mano y asegurarte que el precio que pagas por ella es el justo. Y si quieres evitar comprar una moto con averías ocultas. Realizar esta revisión pre compra, que incluye una prueba de conducción, es clave antes de comprar una moto usada. Durante la prueba, nuestros profesionales ponen especial atención a:

• Cómo arranca el motor en frío.
• Si el cambio de marchas es suave y sin ruidos raros.
• La respuesta de los frenos y la dirección.
• Vibraciones o movimientos extraños en el manillar.
• El sonido del motor en diferentes velocidades.

Si el vendedor se niega a permitir una prueba, podría ser una señal de que la moto no está en el estado que dice estar.